jueves, 27 de agosto de 2009


Comprender. Aceptar. Hicimos nuestro camino al caminar y hoy decidimos frenar acá. No vamos al mismo lugar. Traté de hacer a mi bien, tu bien, y ves que me salió mal. Me acostumbro a fracasar. Dije : Hasta acá, ya fué, me voy, mi vida no está junto a vos. Ya me cansé que te dé igual si soy feliz o no lo soy. Comprender. Aceptar. Parecía tan fácil como sumar: Tu amor y mi lealtad. Mi ternura y tu amistad. A veces Marte y Venus se llevan mal, no es cuestión de maldad, es duro aprender a amar. Y acá estoy, despidiéndome. Mascando tu rencor, lo sé. No me quedó más que aceptar. Soy tan culpable como vos. Yo también dejé de regar la flor de la superación. Comprender. Aceptar. Prometiste cuidarme sin importar, y hoy ya no importa mi bienestar, lo importante es tu ansiedad. Regió mi vida al azar, ¿sabés? No me gusta apostar, siempre me tocó pagar. Yo me propusé superar tu ausencia a pesar del dolor... vos preferís no analizar, buscandote alguna otra tonta que cure el dolor. Comprender. Aceptar. Por más gotas de sal que le robe al mar, por más flores que un rosal, hoy nos toca despegar. Por más gritos de paz, por más soledad que hoy castigue mi voluntad, por los dos ya no va más .

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Mi ultima lagrima

Mi ultima lagrima
La ultima lagrima que mi corazón derramará por vos, es la que ves.