Tu llanto no tiene sentido, si ya no estás aquí. No queda más remedio que vivir, solo vivir; Mi canto no llega a tu oído, vos no llegás a mí; Si aún te queda algo por decir, no lo decís, cuerpo tras cuerpo se van y adivinan después que sin razones no se puede sonreír. Pero para qué volver, te obligaron a seguir un camino, otra vez te invitan a que cambies de destino y otra vez… Cuerpo tras cuerpo se van y adivinan después que sin razones no se puede sonreír.
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