Porque quisiera confesarte, aún le tengo miedo a tenerte delante, al no saber que decirte cuando me mires fijamente a los ojos, a no saber ignorarte. Porque en cuanto me descuido, me atropella algún recuerdo en el pasillo y me atormenta el saber que cuando estuviste no supe cuidarte. Porque no puedo negarte, que te quise sin querer y más que a nadie; Porque mi doctor previno, que para este corazón estás prohibido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario