Todo, es cuestión de costumbre; Nos acostumbramos incluso a lo que nos hace mal, a lo que nos hace bien, a una simple caricia, o a una sonrisa, a un simple gesto, una mirada, o mil palabras. Lo nuevo, a lo que no estamos acostumbrados nos desconcerta, nos asusta; ¿Para que vamos a cambiar?, si asi estamos bien. El miedo de que ese cambio, nos haga perder esas costumbres, esas personas a la que estamos acostumbrados, esas personas que amamos, sin pensarlo dos veces. A veces la gente necesita caos para despertarse, ¿porque nos acostumbramos al dolor y a estar mal? ¿Como haces para no vivir de un dia para el otro con lo que era tu vida? Me da panico la idea de despertar y sentir que todo cambió. Cuando te acostumbrás a un amor, a una sonrisa, a un olor, a una piel, a una mirada, a un te amo; Perder eso es como quedarte sin aire, es el dolor mas profundo del alma.